Gobernación de Carabobo
Una vez más el malecón de Puerto Cabello fue el emblemático lugar para celebrar este domingo de Resurrección la Misa de La Bendición del Mar, que este año arribó a su edición 156, donde Monseñor Saúl Figueroa Albornoz, obispo de la Diócesis de Puerto Cabello ofreció un mensaje de paz y unidad para todos los asistentes.
La celebración del domingo de Pascua contó con la presencia de Juan Carlos Betancourt, Alcalde de Puerto Cabello; la primera dama de la jurisdicción María Daniela de Betancourt, quienes junto a funcionarios de la Alcaldía del Municipio Puerto Cabello, de la gobernación de Carabobo y demás entes que hacen vida en la región celebraron junto al pueblo la resurrección de Cristo.
“Esta misa de 156 años que bendice, no solo a Puerto Cabello, sino a Carabobo, al país y a todos los venezolanos, lo que hace es aumentar el compromiso con nuestro país”, señaló Juan Carlos Betancourt, alcalde del mencionado municipio portuario, ante el mensaje de paz y esperanza ofrecido a la feligresía a través del discurso por parte de Monseñor Figueroa.
Además afirmó que fue una misa sentida que permitió seguir, “visualizando el futuro y la esperanza que representamos todos los políticos, el Presidente de la República, Nicolás Maduro; el Gobernador de Carabobo, Rafael Lacava y todos los venezolanos que vivimos en momentos difíciles, pero la celebración de esta misa nos trajo esperanza”.
156 años de tradición
En relación a los 156 años de la celebración de la Misa de la Bendición del Mar, el alcalde refirió que, “para los porteños es un orgullo que se mantengan nuestras tradiciones, 156 años son muchas generaciones viviendo esta experiencia, viendo esta misa tradicional que realizamos en Puerto Cabello para toda Venezuela y como lo están viendo hay orden, control y mucha pasión”.
Además indicó que el asueto de Semana Santa está culminando con saldos positivos y mucha afluencia de visitantes en las costas carabobeñas. “Nuestra Semana Santa está culminando con saldos positivos, muchos turistas llegaron a nuestras costas, muchos llegaron a Puerto Cabello para distraerse y recrearse, todos los cuerpos de seguridad de Estado Carabobo, todos unidos en un solo esfuerzo para brindarle tranquilidad al pueblo porteño, carabobeño y venezolano”, dijo.
Finalmente hizo un llamado a todos los temporadistas a retornar tranquilamente a sus hogares, a cumplir las normas para lograr el feliz retorno, a cuidar la familia y en especial a los niños y a continuar por el camino de la paz y la unidad. “Sigamos el caminos de la paz que es el único que debemos seguir”, agregó.
Celebrando la Resurrección
Por su parte, el obispo de la Diócesis de Puerto Cabello, Monseñor Figueroa manifestó, durante la Misa de la Bendición del Mar que, “hoy domingo de Pascua, domingo de Resurrección, la bendición del Mar no es algo distinto a la Pascua es un complemento, puesto que el agua y el mar que se bendice nos recuerda el agua con la cual fuimos bautizados y nosotros estamos resucitados en virtud del bautismo”.
Recordó que, “pero también aprovechamos para bendecir el mar por lo que él es, lo que representan, su flora, su fauna, por las personas que trabajan del mar, por la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y porque siempre se preserve, que como ciudadanos cuidemos este recurso natural que nos ha dado Dios, por ello a todos les bendigo y les deseo una Feliz Pascua de Resurrección”.
Espacio de reconciliación
Gran cantidad de feligreses de diferentes puntos de la entidad y del territorio nacional llegaron para celebrar con alegría el inicio del tiempo pascual, al respecto Gerlis Burgos, apureña, pero que por muchos años trabajó en Puerto Cabello, detalló que todos los años viene a la misa de la Bendición del Mar.
“Vengo todos los años a la Bendición del Mar porque es un renacer, es la resurrección del hijo de Dios, es un espacio de paz, reconciliación, encuentro; esta celebración ha unido mucha gente, por eso gracias y bendiciones a todos los que hacen posible que año tras años se lleve a cabo”, puntualizó Burgos.
Mientras la porteña Doris Pinto, compartió su alegría por tan significativa celebración católica: “estoy alegrísima por esta Bendición del Mar que no solo nos bendice a nosotros, sino a toda Venezuela, porque la bendición del agua es un momento de fiesta de amor y alegría para todos”.
