(Alcaldía de Libertador)- Como todos los años, la iglesia católica conmemora mediante la Semana Santa la pasión muerte y resurrección de Cristo, por lo cual cientos de feligreses de la parroquia San Pablo Ermitaño llevaron a cabo con alegría, devoción y mucha fe, los actos religiosos correspondientes a la celebración del Domingo de Ramos, en el Arco de Tocuyito.
Una vez realizada la tradicional bendición de las palmas por el presbítero Oscar Monzón, se realizó un recorrido por las principales calles de la localidad, como Negro Primero, Farriar y Sucre hasta llegar al salón parroquial, ubicado detrás de la Iglesia San Pablo Ermitaño, en donde se ofició una misa que rememoró la entrada triunfal de hijo de Dios a Jerusalén y dio inicio a la Semana Mayor en Libertador.
Mayorland Flores, Jefa de Cultura y Turismo, informó que se encontraban en la celebración religiosa, cumpliendo con Dios y con la iglesia, brindando apoyo en nombre de la alcaldía de Libertador en materia de logística. Igualmente, destacó el trabajo de la Policía Municipal y Transito con el ordenamiento vehicular y de seguridad.
En nombre del Alcalde Juan Perozo, invitamos a la ciudadanía a asistir a los actos religiosos en compañía de la familia, rodeados de amor, paz y hermandad. “Estos son días para amar a Cristo, a nuestra madre María y a nuestro amado patrón San Pablo Ermitaño”.
La Semana Santa simboliza para los católicos, eventos de trascendencia, tradición y creencias en el hijo de María, que vino a la tierra hecho hombre para entregar esperanza y palabra de vida, es por eso que la familia eclesiástica mantiene las ofrendas cada año como acto de reciprocidad.
En este sentido, Esteban Hernández, Sacristán de la parroquia, explicó que para los católicos la bendición del Domingo de Ramos es el preámbulo a los días en los que el pueblo de Dios manifiesta sus mayores niveles de fe, “la gente paga sus promesas y eleva sus plegarias por el prójimo”.
Para finalizar, Flores afirmó que en estos tiempos la sociedad tiene que recapacitar sobre el rumbo que lleva el mundo, y estimular los buenos valores en familia y siguiendo los caminos del señor, por ello es propicio la participación del pueblo con fe, en armonía y dando gracias por tener el país que tenemos.